Pocas veces un diseñador ha podido ser recordado por cosas que no tengan que ver con algún mueble o producto notable, hablamos de Arne Jacobsen, un danés que nació en 1902 y murió en 1971.
Arne Jacobsen fue un gran diseñador, le dio al mundo el SAS Royal Hotel y los cubiertos que usaban los astronautas en 2001: A Space Odyssey, o la inolvidable silla Egg, pero estos no son los temas que nos ocupan hoy.
Cuenta la historia que en el año de 1963 un grave escándalo político sacudía el Reino unido, el Secretario de Estado para la Guerra, John Profumo se encontraba en graves aprietos, pues mantuvo un romance con una bailarina llamada Christine Keeler quien también (acá viene lo bueno) se encontraba de amoríos con un espía soviético llamado Yevgeny Ivanov, la guerra fría andaba actual por esos días y tener tan relativamente cerca de dos centros de información de cada bando podia resultar peligroso.
El caso no era de gran impacto mediático hasta que apareció en escena el fotógrafo Lewis Morley quien en el primer piso del Peter Cook's Establishment Club tomo una fotografía que daría a los medios la pieza faltante para convertir el caso Profumo en una noticia sensacionalista.
En la foto aparece Christine Keeler desnuda pero cubriéndose el cuerpo con una silla, la silla Ant de Arne Jacobsen, la distribución en masa de la foto y el escándalo obligo a John Profumo a dimitir después de declarar en la cámara de los comunes y tiempo después el Primer ministro Harold Macmillan también dejaría su cargo.
Finalmente Keeler fue condenada a nueve meses en prisión.
El escándalo y la imagen de Keeler sentada sobre la silla Ant, pertenecen ahora a la cultura popular del Reino Unido de manera especial. Tiempo después este incidente a sido recordado por músicos como la mítica banda The Skatalites quienes crearon el tema instrumental llamado Christine Keeler y los Pet Shop Boys compusieron la cancion Nothing has been proved basados en la historia.
Hace poco leí que los diseñadores no crean objetos para suplir necesidades, crean objetos para reforzar la identidad cultural de los pueblos y sus individuos, el caso Profumo es un ejemplo de la importancia cultural que puede significar la imagen de una silla y una mujer desnuda.
Nota: La silla que aparece en la famosa foto no es una Ant original, se trata de una imitación y se puede descubrir fácilmente por el orificio en el espaldar, que no se encuentra en la original de Arne Jacobsen.
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