RD y nacionalismo fanático

Los concursos son una parte fundamental y divertida en la dinamica del diseño en el mundo.

Hace unos cuantos eses salieron los resultados de la quinta versión del concurso de Peugeot de diseño de autos, y feliz (o infeliz mente) el concurso quedo en manos de un colombiano, Carlos Torres se llama.

Este concurso tiene varias peculiaridades que lo distinguen de otras convocatorias, y el que mas me llama la atención es que el ganador es elegido a través de los votos de personas alrededor del globo por Internet, me imagino (y creo estar en lo cierto) que solo presentan al publico cerca de 100 seleccionados, seria un caos el mostrar las topocientas propuestas que envían de todas partes.

Carlos Torres tuvo el talento necesario para llegar a esos 100 escogidos (que ya es bastante bueno) por sus propios meritos, pero de ese punto en adelante el destino de esos 100 autos fantásticos estuvo en manos de los usuarios, y ahí es donde aparece la neblina.

Acá en Colombia se adelanto una campaña a través de facebook y correos re-enviados, en la cual se invitaba a la gente a que sencillamente entrara a la página de Peugeot y votara por la propuesta compatriota y estoy seguro que poca gente en realidad se detuvo para siquiera darle un vistazo a los otros candidatos.

Y parece que funciono… cuando gana la selección, ganamos todos, pero cuando pierde, ellos son el demonio mismo. Con el nacionalismo mal sano inculcado por los medios de comunicación desde hace ya varios años, la gente es capas de hacer cualquier cosa con tal de “elevar el nombre de Colombia en el mundo”, para “que se den cuenta que no somos todos narcos”. Y pues simplemente cualquier cantidad de gente a la cual llego el mail o la invitación de facebook, voto casi ciegamente en el diseño del colombiano.

Al final si las cosas siguen así de ahora en adelante el concurso fuera de evaluar la calidad de la propuesta también será una competencia para ver quien tiene más amigos.

Nota: con este post no quiero de ninguna forma desmeritar el premio recibido por mi compañero, estoy totalmente seguro que se lo mereció y que con este resultado se le abrieron unas puertas muy grandes. Tan solo es un comentario a la forma en la cual se elaboran los resultados del concurso y a la sociedad tan falta de criterio propio en la que vivimos.