Finalmente Pepito termino la encuesta y se la entrego al encargado. Durante el proceso se encontró solo en una sala en la que había una mesa grande y sillas cómodas, con lo cual pudo realizar cómodamente la tarea asignada; ahora hagamos referencia a lo dicho anteriormente respecto al espacio físico, las preguntas presentes en la encuesta eran todas generales, pero el ambiente condiciono a la persona de manera que sus respuestas hubieran sido diferentes si la encuesta hubiera tenido lugar en la puerta de su casa o en un acto publico, aunque el hecho de estar solo y cómodo en un espacio relativamente amplio también pudo generar algo en la forma como respondió. Dentro del mismo espacio (edificio de trabajo) hay diferentes zonas en las cuales el ambiente propicia cosas heterogéneas dependiendo de este, es por esta razón que las reuniones con clientes no se realizan en la recepción, este espacio no es adecuado para la acción de uso requerida y generaría un insatisfacción, esta reunión deberá llevarse a cabo en la “sala de conferencias” que en cambio esta adecuada con condiciones de iluminación y acústica especificas (en lo posible) para que la experiencia de uso sea lo mas confortante posible.
Preguntémonos otra cosa, ¿es todo el tiempo el objeto, un objeto?, desde mi punto de vista (pequeño por cierto), el objeto es en si mismo al uso que se le da o a la necesidad que satisface, entonces podíamos decir que si el uso termino o la necesidad fue llenada, el objeto pierde su propiedad y pasa a ser un cúmulo de masa mas; imaginémonos nuestro cepillo de dientes, lo vemos al menos de una a tres veces al día para usarlo y esta acción puede durar de uno a varios minutos (tanto como quieras conservar tu dentadura) y no volvemos a pensar en él durante el transcurso del día y esta apilado en un rincón de nuestro baño en donde ni siquiera lo vemos, el cepillo cumple su función cuando lo usamos y si usamos algo con alguna necesidad entonces el elemento es un objeto mientras dure la acción.
Pero en este punto la cuestión se vuelve todavía más enredada, y encontraríamos de aquí en adelante una clasificación de usos, entre las cuales por el momento mencionare dos: Uso activo y uso pasivo. En definitiva el uso que le damos a nuestro cepillo de dientes es activo, ¿pero que hacemos con el después?, entra al campo otra clase de objetos cuya función se supedita a otro objeto con mayor jerarquía. Metemos nuestro cepillo a un “porta cepillo” o lo dejamos encima del lavamanos o dentro de un vaso, en este momento el uso se releva y lo toma el objeto pasivo que llenaría nuestra necesidad de protección y/o almacenaje del cepillo (no queremos encontrar polvo o algo mas desagradable en él, ¿cierto?), aquí no encontramos una interacción directa hombre-herramienta, pero podemos dar a esa herramienta el rotulo de objeto al estar satisfaciendo una necesidad.
Todas estas posibles alteraciones de la herramienta, del contexto o del usuario, deben ser limitadas a la hora de empezar algún proyecto de diseño, si se achica cada vez mas estos grupos podemos obtener un resultado óptimo, competitivo y duradero en el mercado.
Este par de post es solo una introducción al mundo del diseño Industrial, una mirada rápida al universo de los objetos, mas adelante profundizare en algunos de los temas planteados aquí, y espero que sea de utilidad, y sirva para apropiarnos del discurso y hacer teoría con nuestras propias manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario