Unos días atrás vi en un programa llamado REDES, una entrevista con un psicólogo que esta trabajando el tema de la memoria, lo que realmente me llamo la atención fue lo que decía acerca de pensar en futuro y su relación con los recuerdos.
Lo que decía es que el pensamiento de futuro recorre los mismos caminos en el cerebro que recorre cuando recordamos algo, esto es en especial importante cuando un diseñador que pretende hacer algo novedoso, pues no debe ignorar una experiencia presente, ni la formación cultural del usuario, por eso veo tan importante un estudio de los símbolos y signos que son naturales al usuario.
Si la mente recorre los mismos caminos cuando ve el futuro y el pasado, puede ser de ayuda, pues no comenzaremos de ceros, conociendo la semántica a la que ha estado expuesta esa mente podemos jugar con las formas como queramos teniendo como base esa experiencia y esos caminos, esto nos ayudara en dos puntos importantes:
1.el usuario vera su necesidad satisfecha con un racionamiento mínimo, es decir que no se sentirá frustrado usando tal o cual objeto por nuevo que este sea, en cambio, algo en su forma le dice como funciona y no se vera demorado su uso.
2.el producto será exitoso y aquí gana el diseñador o el fabricante del objeto.
Hay un numero grande de estas “normas” formales que vienen funcionado desde hace mucho tiempo, como por ejemplo el giro del timón de un auto o el sentido de los dispositivos de dial o las líneas trasversales en los mangos. Todas estas reglas son aplicables a la mayoría de la cultura occidental, con pocas excepciones.
Si esta en nuestro proyecto algo verdaderamente innovador no debemos olvidar estas normas de conducta mínimas de los objetos si queremos hacer un producto de masas, garantizando la felicidad tanto del usuario como del diseñador.
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